sábado, 31 de enero de 2009

Cromosoma X


La reciente secuenciación del Cromosoma X ha confirmado lo que los científicos han venido sospechando por años: que las mujeres son mas complejas de lo que creíamos. Pero eso no es todo. Los científicos han descubierto además que este cromosoma contiene información importante que ayudaría a mejorar el diagnostico de enfermedades como la hemofilia, ceguera, el autismo y hasta la obesidad.

Mark Ross siente que a desnudado uno de los mayores secretos de la mujer: su multiplicidad. Haber secuenciado por completo el cromosoma X, junto al equipo del Proyecto Genoma Humanos (PGH), le ha significado un reto casi comparable al que emprendió la misión Apollo cuando envió por primera vez al hombre a la luna. “es un verdadero hito en la historia de la biología y la medicina”.

La investigación revela que la diversidad genética de la mujer es mucho mayor de lo que se creía pues mantiene genes activados que los propios varones; esto las convierte en seres mucho mas complejos y variables, por no decir superiores en términos genéticos. “Cada mujer es un mundo, siempre pensé que eran mas interesantes que los hombres”.

Para entender un poco la relevancia de este descubrimiento, es preciso aclarar primero de qué se trata esto del cromosoma X. Como se sabe, el ser humano esta formado por 46 cromosomas. Cada cromosoma contiene un número determinado de genes, dependiendo de su composición y funcionalidad. En los eres humanos y otros mamíferos, la identidad sexual es gobernada por un par de estos cromosomas conocidos como X e Y. las mujeres poseen dos cromosomas X, mientras que los hombres heredan un cromosoma X y uno Y.

Activo y encendido
“El X no es un cromosoma determinante del sexo, el único determinante es él Y. ante su presencia el individuo hereda todas las características masculinas. En su ausencia, toma las femeninas”, indica el experto en genética Guillermo Llerena. Si queremos ponerlo en términos más sencillos podemos decir que los hombres son “mujeres” genéticamente modificadas, y la prueba de ello es que el único fragmento de ADN que los hombres poseen, y las mujeres no, es el cromosoma Y. “Este Y se encarga básicamente de masculinizar al ser humano y darle esas características, pero es un cromosoma relativamente pequeño”.

El cromosoma X contiene cerca de 1.098 genes –casi el 5% del genoma humano– y más de 160 millones de pares de bases de ADN. Y, en cambio, solo cuenta con 78 genes, lo que le da una gran desventaja en términos evolutivos. Se estima que de acá a 15 mil años mas ya no exista el hombre en la faz de la tierra.

Los nuevos trabajos indican que este cromosoma que se creía 'dormido' tiene activos de forma permanente cerca del 15 % de sus genes. Esto indica que las mujeres tienen expresados estos genes el doble de veces que los hombres y por lo tanto tienen dos veces más cantidad de proteínas codificadas por esos genes. "Las posibles diferencias entre los dos sexos son intrigantes", asegura el editorial de 'Nature'.
Y algo más, curioso y que ha sorprendido a los investigadores, es que estas grandes zonas despiertas están bien definidas y cada mujer las tiene distribuidas de una forma bastante diferente. "Este descubrimiento revela un grado de heterogeneidad insospechado entre la población femenina", comenta Huntington Willard, de la Universidad de Duke de Carolina del Norte (Estados Unidos), autor principal de otro estudio publicado en este mismo número de 'Nature' junto a Laura Carrel de la Universidad de Pennsylvania, sobre lo que puede suponer este 'despertar' de los genes de uno de los cromosomas X de la mujer.
Hasta ahora y desde hace más de 45 años, los expertos aseguraban que uno de los cromosomas X de los dos que posee la mujer estaba 'silenciado', es decir, que los genes que contenía no se expresaban, de modo que las proteínas que codificaba no se sintetizaban. A principios de la década de los 80 aparecieron las primeras evidencias de que ese cromosoma X no estaba tan 'dormido' como se creía.
La teoría más aceptada era que el cromosoma X de la mujer estaba 'silenciado' porque es mucho más grande que el Y. El X guarda en su estructura más de 1.000 genes y el Y sólo 100. Las mujeres, por lo tanto, tienen en su genoma muchos más genes disponibles para ser activados. Según Willard, "gran parte de uno de los cromosomas X de la mujer está 'dormido' para que ambos sexos tengan más o menos la misma cantidad de genes expresados".
"Las variaciones en los niveles de expresión pueden explicar las prevalencia de ciertas enfermedades según el sexo", "La medicina del siglo XXI apunta hacia la individualización y gracias a la decodificación del cromosoma X tenemos más información sobre particularidades del género femenino que deben ser exploradas".

EL CROMOSOMA X. En cada pareja de cromosomas de un nuevo individuo, uno de los cromosomas tiene origen paterno (p) y el otro procede maternalmente (m). Por ello, de una madre XX y un padre XY pueden derivarse combinaciones XmXp (hembras) o XmYp (varones). Pero se sabe que las hembras, a pesar de poseer dos cromosomas X, en sus células somáticas no tienen el doble de genes X activos que los varones (quienes cuentan con un solo cromosoma X). Ello se debe a que, durante el desarrollo embrionario femenino, en algunas células embrionarias se inactiva, se silencia, el cromosoma Xp, mientras que, que en el resto de células embrionarias, el que se silencia es el cromosoma Xm. Por ello, en las mujeres adultas algunas células somáticas expresarán el cromosomas Xm y otras el cromosoma Xp, aunque las células sexuales sí expresen ambos XmXp. Esta es la razón de que cuando existen alteraciones patológicas en el cromosoma Xm, éstas se transmiten a los hijos varones (en los varones no hay silenciamiento), mientras que las hijas no sufren la enfermedad (poseen bastante expresión de Xp), pero son portadoras del problema.Entre las enfermedades ligadas al cromosoma X se encuentran la distrofia muscular de Duchenne y la hemofilia, cuyas prevalencias superan el valor de un caso por cada 10.000 nacidos. Y, también, existen desórdenes cromosómicos del cromosoma X no hereditarios, pero congénitos, es decir, presentes en el momento del nacimiento. Así, entre otros, en varones pueden haber combinaciones XXY (síndrome de Klinefelter) o XYY. En hembras, se pueden presentar XXX u otras alteraciones. Todas estas anomalías cromosómicas tienen altas frecuencias, entre 1 por 400 y 1 por 1500 personas. Por ello, el conocimiento preciso del cromosoma X es esencial desde el punto de vista científico y de las repercusiones beneficiosas prácticas que pueden derivarse para conocer y combatir esas anomalías.

1 comentario:

gLi dijo...

excelente tema. gracias!